Hola amigos del Oriente. Soy Lydia, y esta vez no os pido que publiquéis uno de mis escritos que suelen perseguir contar algo bonito, divertido, y lleno de optimismo. Esta vez la vida me ha ganado la partida y en esto no hay revanchas, pero al menos quiero devolver una milésima parte de lo que yo recibí en medio del caos, o como dirían los modernos: de la ciclogenesis explosiva con vientos de 1000 km/h, que barrió mi mundo.
Había vivido muchas veces situaciones parecidas como acompañante, como el hombro sobre el que llorar, el oído que escuchaba, los brazos que estrechaban un cuerpo dolorido de tanto sufrimiento, tratando de dar aliento a un alma que lamía una herida terrible... Hoy soy yo quien está sintiendo esto, pero no os voy a hablar de pena, de dolor.. quiero hablaros de todo los que he descubierto en estos días en que estoy recogiendo los pedazos de mi vida y recomponiendolos:
- He descubierto que un abrazo en silencio no solo te sostiene, sino que te hace llegar un maravilloso calor directo al corazón (así que imaginaros lo que sentí al recibir cientos de estos). Por cada uno GRACIAS.
- He conocido los servicios médicos en situaciones extremas, siendo capaces de dar toda su profesionalidad mezclada con explicaciones, antes incluso de que se las pidieramos y que nos ayudaron a aceptar y no dar tanto valor al "porqué" sino al "como". Y cuando hablo de profesionalidad que nadie piense en batas blancas y poses impecables, hablo de rostros desencajados y posiblemente tan palidos como el mío, tratando de hacer su trabajo pese a su propio dolor. Por esto GRACIAS.
- He sido "víctima" de los protocolos estrictos de este tipo de situaciones, pero que ejecutados por seres humanos con una sensibilidad y dulzura exquisitos, lo convirtieron en tramites bastante sencillos, tediosos pero razonables. Siempre hay alguien que no sabe estar a la altura, pero entre tantos que estuvieron a mi lado, un garbanzo negro resulta insignificante. Para que sigais siendo así en circunstancias similares (y me niego a que la vida os vuelva a poner en una situación como esta), tan solo GRACIAS.
- He sabido que lo que es que otras cabezas piensen por ti, otras manos trabajen por ti, cuando el cerebro está desbordado por tanto dolor y el cuerpo no te responde. Personas que pusieron cordura en las decisiones a tomar, a todos a quienes invadió una actividad loca, maravillosamente coordinada, con un solo fín: que todo fuera lo mas agradable y acogedor posible, tratando de endulzar "con éxito" tanta amargura. Por todo esto GRACIAS:
- He conocido de verdad a los grandes profesionales de la enseñanza y la educación de nuestro Colegio, que en medio de una situación para la que no habían estudiado, por la que no cobraban.... no solo supieron estar a la altura, sino que fueron capaces de sencillamente "estar ahí" en la medida que cada uno lo necesitó, se que fue muy difícil y muy distinto el trato con niños de 4 años o con adolescentes de 16, pero en todos los casos supísteis aportar entendimiento en la inocencia y cordura a tanta locura en la juventud. Por todo ello GRACIAS.
- He renovado mi fé con el dolor de personas supuestamente acostumbradas a celebrar ceremonias de este tipo, pero cuya propia fe y serenidad me hicieron saber que a pesar de todo allá arriba un Dios estaba pendiente de que lo que era inevitable (nos tocó), no tuviera "daños colaterales". A los tres GRACIAS.
- He percibido la experiencia en la organización de momentos como el último en el Cementerio donde una gran persona, un buen amigo, preparó la salida de la gente del modo mas razonable, fácil y menos doloroso para todos. Por esto GRACIAS.
- He ratificado lo que ya sabía, que la juventud de hoy en día, nuestra juventud, en general es un lujo. Pasaron de ser niños a ser hombres y mujeres pendientes de todos, familia, amigos, vecinos, profesores, y entre ellos mismos. Nadie necesito un abrazo que no lo recibiera con valor y cariño de sus brazos. En varias ocasiones les escuché "chiquitina, aquí estamos". Y lo que no sabe casi nadie es que hoy seguís haciéndolo, me llamáis, os interesais por mi, por mi gente, y me contáis cosas que me están ayudando mucho a conocer de verdad y por completo a vuestro amigo. Por todo ello GRACIAS.
- Como siempre en los buenos , pero sobre todo en los malos momentos de mi vida han sonado las notas de un órgano y de unas voces que por tratarse de una situación tan dura, y tocándoles tan cerca, sigo sin saber de donde salieron. Cuando a todos nos costaba respirar, hablar, pensar, ellos fueron capaces de respirar hondo, dosificar el aire, modular sus voces y suavizar tanto dolor. Os admiro y os quiero. Por todo ello y por muchas mas cosas GRACIAS amigos.
- Como estoy segura que alguien se me queda porque la verdad no estoy en el momento mas coherente de mi vida: a todos y por todo GRACIAS.
Un besín.
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